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UC - Críticas

País: Japón.
Año: 2008.
Duración: 108 min.
Género: Drama.

Dirección y guión: Hirokazu Kore-eda.
Producción: Yoshihiro Kato e Hijiri Taguchi.
Música: Gontiti.
Fotografía: Yutaka Yamazaki.
Montaje: Hirokazu Kore-eda.
Diseño de producción: Toshihiro Isomi y Keiko Mitsumatsu.
Vestuario: Kazuko Kurosawa.

Estreno en España: 5 Junio 2009.


LA PESADA CARGA DE LA AUSENCIA

"Still Walking (Caminando)" es la última perla que nos llega de esa ostra cinematográfica gigante que es Japón. Y es que Hirokazu Kore-eda se está convirtiendo poco a poco en un cineasta referente en cualquier festival del mundo por su extrema sensibilidad al contar sus historias y ese aire de cine clásico con las que sabe impregnarlas, colocándolo casi a la altura de los grandes maestros del cine japonés de todos los tiempos.



La película transcurre en un día de verano en el que unos hijos ya adultos visitan a sus ancianos padres, que han vivido durante décadas en la residencia familiar. El hijo y la hija vuelven, junto con sus respectivas familias, para una reunión inusual con el fin de conmemorar la trágica muerte del hijo mayor, que se ahogó por accidente quince años atrás. Aunque la casa y el menú de la madre apenas hayan variado con el paso de los años, se aprecian ligeros cambios en cada uno de los miembros de la familia. Se trata de la típica familia en la que el amor ha de convivir con resentimientos y secretos.


Y la historia no es más que eso (y nada menos), el retrato de una familia con la pesada carga de la ausencia de uno de los hijos, a partir de ahí los choques de pensamiento generacional y la tradición enfrentada a los nuevos tiempos se erigen en protagonistas de unos personajes sencillos, normales y cercanos con las mismas carencias, miedos, frustaciones y anhelos que cualquiera de nosotros. Y ese retrato es magistral, los dos primeros actos son de un meticuloso desarrollo donde parece que no ocurre nada y sin embargo cada detalle, cada diálogo y cada imagen están perfectamente conjugados en un relato de corte clásico y narrativa pausada que nos atrapa por completo.



Y es que la Kore-eda con mano maestra y una puesta en escena sencilla, perfila sus personajes apoyándose en unos espléndidos diálogos, consigue un relato emotivo, sincero, tierno y cruel al mismo tiempo, al que solo la morosidad del tercer acto donde el pulso narrativo titubea y por un instante el metraje se pone cuesta arriba, evita que estemos hablando de una Obra Maestra absoluta.

 

UC (Daniel Farriol).

TRAILER